FINAL FANTASY XV combinará lo mejor de la linealidad y el juego abierto

A menudo, el término “mundo abierto” que se ha popularizado en los últimos años en el sector de los videojuegos —especialmente en Occidente— conduce a interpretaciones erróneas. En una nueva entrevista de Examiner a Hajime Tabata, el director de FINAL FANTASY XV ha matizado lo que se puede esperar del juego en este sentido.

Desde su anuncio en el E3 de 2013, FINAL FANTASY XV ha sido descrito múltiples veces como un juego de mundo abierto en el que el jugador dispone de un mapeado de grandes extensiones que explorar, sin apenas transiciones entre las diferentes áreas del mismo. Tal libertad permite al jugador decidir el orden de los eventos a llevar a cabo. Según Tabata, en cada región habrá distintos caminos que tomar, cada uno con su propio contenido. A medida que se avanza en el juego, al tiempo que se abren nuevas regiones, el desarrollo de los personajes y sus distintas habilidades también se irá ramificando.

No obstante, como cabe esperar de un FINAL FANTASY —saga que, a pesar de tomar cada vez más elementos del RPG occidental, continúa enmarcada en el RPG japonés—, en términos argumentales, Tabata comenta que no se trata completamente de mundo abierto. Tampoco cabría hablar, a su vez y por lo especificado arriba, de un título lineal. En definitiva, FINAL FANTASY XV aspira a quedarse con lo mejor de ambos conceptos: linealidad y juego abierto.